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Desde su juventud, el señor Pascual Días escuchaba hablar de Dios. Aunque tenía conciencia de la existencia de Él, no veía a Dios en su vida. Intentaba ver un cambio en su vida, pero las cosas no marchaban como quería. Al paso del tiempo tuvo un hijo que, a causa de complicaciones de salud, falleció. Esto lo llevó al borde de la desesperación y, como refugio, se involucró en el mundo de los vicios. Llegó a pensar que la muerte sería lo mejor para dejar de sufrir. En medio de tanto dolor y frustración, conoció de la Universal. Participando de los servicios de fe, aprendió a cómo ver la manifestación del poder de Dios. Luchando y perseverando, logró ver un cambio en su vida, pero su vida fue transformada completamente cuando recibió el Espíritu Santo. El señor Pascual habla más sobre su historia y cómo está su vida después de recibir el Espíritu Santo:
