Rocío Simerman sufría dolores intensos en sus articulaciones

No podía vivir una vida normal debido al constante deterioro de su salud

Rocío Simerman era una mujer con severos problemas de salud, el primero de ellos era la fiebre reumática una patología que, entre otros síntomas, le ocasiona dolores intensos en sus articulaciones. No podía vivir una vida normal debido al constante deterioro de su salud.

A través de la ingesta de medicamentos lograba controlar sus dolores, pero estos eran una persistente en su vida y no lograba librarse de ellos. Tras sus complicaciones de salud, Rocío Simerman se había vuelto una persona agresiva por lo que prefería estar aislada de sus allegados.

Los medicamentos mantenían a Rocío en un letargo, por lo que pasaba largas horas encerrada bajo en la oscuridad evitando ser molestada por los demás. Todas estas complicaciones de salud la tenían deprimida y cansada, sentía que sus deseos de vivir desaceleraban.

Apostó por brindar fe en Cristo y abrir las puertas de su corazón al Espíritu Santo, de esta manera se atrevió a participar en el propósito del Aceite Consagrado. Con el trabajo de su fe y el poder de Dios, Rocío Simerman pudo, gracias al uso del Aceite Consagrado librarse de los males que atormentaban su salud, todo el dolor y la agria quedó en el pasado gracias a la ayuda de Dios y el recibimiento del Espíritu Santo.

Testimonio Rocío Simerman.

No se pierda la distribución del Aceite Consagrado el domingo, 30 de enero, en el 703 S Broadway, esquina de la calle 7, en Los Ángeles, California, también en el 625 Sur Bonnie Brae, Los Ángeles, Ca. O en la Universal más cercana a usted. Incluso, invite a su familiares y amigos a recibir este elemento consagrado especial.

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