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Recientemente, los voluntarios de la UniSocial visitaron otra colonia del estado de Guanajuato.
Recientemente, los voluntarios de la UniSocial visitaron otra colonia del estado de Guanajuato. Se trata de Rizos de la Joya, un lugar donde los habitantes resienten la crisis actual.
Esta no es la primera vez que la ayuda llega a este estado. Ya que, semanas atrás, a menos de 5 kilómetros de esta zona, varias familias de Las Joyas recibieron ayuda. Y ahora fue el turno de la colonia vecina.
Contexto de la crisis
Las estadísticas del informe 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que se ha presentado un aumento de adultos mayores de dicho estado en situación de pobreza. De manera que lo coloca en el 8.º lugar de las entidades federativas con más personas de la tercera edad en esta condición.
Y expertos prevén que, a nivel nacional, las cifras han empeorado. De acuerdo con los sondeos realizados por los voluntarios de la UniSocial, algunos pasan situaciones muy duras:
«De unos tres a cuatro meses para acá se me acabó el trabajo. Había trabajo, pero llegó esto del COVID y se fue para bajo todo. Se siente uno mal, porque uno es el que tiene que estar dando para los alimentos, a veces no hay. Eso es lo malo, se siente uno mal por eso; no por uno, por los niños que [se] les tiene que dar que comer», comentó uno de los colonos adultos mayores que se dedica a la herrería.
Sin embargo, las carencias no exentan a las generaciones más jóvenes. Aunque León, Guanajuato es conocido por el trabajo de piel y calzado, una de las habitantes de Rizos de la Joya, que se dedica a este oficio, reporta para las cámaras de la Universal que el trabajo no es constante:
«Trabajo en la fábrica de calzado, soy adornadora. Me descansaron en la pandemia, [después] me hablaron para tejer, porque también soy tejedora de calzado, pero solo me dieron trabajo una semanita y otra vez abajo. Nosotros a veces comemos una vez al día. Prácticamente aquí, somos muy pobres», comentó ella.
Una labor que no para
Estas situaciones impulsan a los voluntarios de la UniSocial a seguir ayudando física y espiritualmente a las personas que se encuentran desesperadas por no saber cómo sacar adelante a sus familias.
Por eso, en cada evento, se les enseña que pueden salir de su situación por medio de su fe en Dios. Además, se les obsequian canastas básicas para el sustento de sus familias.
Durante el trabajo de esta ocasión, se hicieron tomas de presión para prevenir las alteraciones de su presión arterial. Incluso se repartieron prendas de ropa y calzado para la población. Y los niños también fueron beneficiados con juguetes y bolsas de dulces.
Adultos y niños agradecieron el apoyo y los cuidados que realizan los donadores de la UniSocial.
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