Noticias | - 10:27 am


Estudios recientes cuestionan: ¿De verdad es tan importante desayunar?

Estudios recientes cuestionan: ¿De verdad es tan importante desayunar?

El desayuno ha pasado de ser la comida más importante del día a ser prescindible (y la más polémica, seguramente). Una revisión de estudios sobre el efecto del desayuno en el control de peso publicada hace unos días en el diario científico BMJ afirma que no tiene nada de especial y que la estrategia tan común de incluir el desayuno en el plan de pérdida de peso incluso podría tener el efecto contrario.

1.¿La comida más importante del día?

Solo es una más. Olvídate de desayunar por obligación si no tienes hambre.

Las desventajas de saltarse el desayuno quedan desmentidas en la revisión sistemática y el meta-análisis de 11 estudios recién publicados. “Las conclusiones son parecidas a las de otros estudios (largamente ignorados) que indican que no hay pruebas que apoyen las afirmaciones de que saltarse el desayuno te hará engordar”, señala la pieza de opinión que acompaña el estudio. “De hecho, hay pruebas razonables que sugieren que saltarse el desayuno puede ser, de hecho, una estrategia razonable para perder peso”.

Lo importante no es cuándo comemos la comida principal del día, ya sea el desayuno, la comida o la cena, sino en el total de calorías que ingerimos. Si tienes hambre, adelante, no debes cambiar (siempre que tu desayuno sea saludable). Pero muchas personas se levantan sin hambre y aun así desayunan porque “deben” hacerlo.

2. No, no hace falta comer a todas horas

Sobrecompensamos cuando nos saltamos el desayuno, pero no tanto.

Las razones por las que esta suposición de que el desayuno es fundamental se han mantenido hasta ahora se explican (además de la publicidad imbatible de galletas y cereales) por sus vínculos con las creencias tradicionales sobre nutrición, que indican que es mejor comer poco y a menudo que darse un atracón y obligar al cuerpo a digerir grandes comidas, especialmente más tarde en el día, cuando la tasa metabólica es más baja. Esto se basa, según este estudio, en muchos estudios en animales pequeños y muy pocos y de corto plazo en humanos. El concepto de que sobrecompensamos más tarde en el día si nos saltamos el desayuno es correcto. Es decir, la gente que no desayuna efectivamente come más, pero no tanto como para compensar las calorías que no ingirió en el desayuno.

3.Todo el mundo debe desayunar

Falso, excepto si eres un atleta.

Hay un grupo de personas para los cuales el desayuno es, efectivamente, una comida vital: los atletas. Conducir o caminar a la oficina (aunque puede suponer un esfuerzo mental considerable) no consume las suficientes calorías como para hacer que el desayuno sea absolutamente necesario si no tienes hambre. Pero si te estás entrenando para correr una maratón (u otro reto físico) comer un buen desayuno te ayudará a llenar el depósito, vacío tras el ayuno de la noche.

4.El niño no puede ir al colegio con la barriga vacía

Si el niño está sano, puede aguantar hasta el almuerzo.

Un niño o adolescente con buen estado de salud (y que haya cenado bien el día anterior) puede apañárselas bien en ayunas hasta que llegue la hora del almuerzo. Este artículo da un buen repaso a la evidencia científica actual sobre el asunto. Tal y como les ocurre a los adultos, muchos niños no tienen hambre a primera hora. Es mejor mandarlos al colegio con una pieza de comida saludable en la mochila para el recreo (una fruta o frutos secos, un sándwich de pan integral, por ejemplo) que recurrir a alimentos procesados como la bollería industrial, la leche con cacao o los cereales con azúcar.

5.Es más necesario evitar un mal desayuno…

…que promover la idea de que existe uno óptimo

“En lugar de centrarnos en la importancia de mantener esta ingesta, parece más sensato centrar el mensaje sobre la calidad de la misma, especialmente dada la alta prevalencia de malos desayunos. Por tanto, es más necesario evitar un mal desayuno que promover la idea de que existe un desayuno óptimo”, dice el nutricionista Aitor Sánchez, que recuerda que es una oportunidad de empezar el día de manera saludable. Si decides desayunar, incluye alimentos que sean saludables. “Si por el contrario fueses a consumir opciones superfluas como galletas, dulces o bebidas azucaradas, el consejo más certero sería o bien mejorar ese desayuno, o mejor saltarse esa ingesta hasta media mañana o la comida”, dice Sánchez.

Fuente de información: Univisión (Plataforma Digital)